Franko Gercegg, el venezolano detrás de la alpaca que le regaló Kim Kardashian a Paris Hilton
Vanessa Acosta
16 de noviembre de 2023
Franko Gercegg, el venezolano detrás de la alpaca que le regaló Kim Kardashian a Paris Hilton

Edwin Becerra, es artista plástico. Conocido como Franko Gercegg, emigró de Venezuela en 2018. Tuvo una breve estancia en Colombia y Ecuador antes de instalarse en Perú por unos años. Si bien estudió ingeniería en sistemas y mecánica industrial, el arte nunca le fue ajeno. Su papá, aunque docente, siempre hizo un espacio para el arte.

“Yo crecí en un taller”, dijo el artista venezolano que hoy está en boca de todos por ser el artífice de una alpaca que le regaló la famosísima influencer, empresaria, modelo y estrella de reality show,  Kim Kardashian, a la también famosa socialité, modelo, actriz, empresaria y DJ estadounidense, Paris Hilton, por el nacimiento de su primogénito.

Gercegg se aventuró a hacer una escultura a escala real de este animal, muy similar a la llama, que vive principalmente en los Andes peruanos, a propósito de la convocatoria que hizo el Gobierno de Perú a todas las empresas de ese país porque necesitaban una alpaca para exhibir en el pabellón de esa nación suramericana en la Expo Dubái, evento que congregó empresas y organizaciones de más de 180 países.

El venezolano, quien tuvo que dedicarse a varios oficios al instalarse en Perú, vio en el llamado a concurso la oportunidad perfecta para demostrar su talento y mostrar su arte e ingenio. Decidió recrear al animal haciendo uso de la peletería, técnica y oficio que permite manipular y procesar pieles para elaborar productos de distinta índole, y que aprendió al instalarse en ese país.

Exportar una pieza a escala real de esta especie suponía un reto, ya que por su tamaño representaría un costo significativo para el envío. A Gercegg se le ocurrió hacerla desarmable. “Esta alpaca se desarma en cinco partes. Si se manda  completa, mata los costos de envío”, refirió.

La alpaca del venezolano fue exhibida en una feria de Perú, causando asombro por su realismo, al punto que muchos pensaban que se trataba de un animal disecado. Sin embargo, no todo fue color de rosas. El trabajo de Gercegg fue ganando notoriedad en Perú y si bien recibió mucho apoyo, su arte también le valió amenazas.

“En Perú pasé por muchas frustraciones, lloré. Yo comencé haciendo arte allá, pero no le gustaba a la gente  y yo comencé a investigar el mercado de la peletería en Perú y comencé a hacer arte usando la peletería (…) Pero eso no le gustaba al peruano que trabajaba la peletería, me escribían que me iban a matar, que si me veían en una feria de peletería me iban a hacer daño. Pero también hubo muchos peruanos que sí me apoyaron y me ayudaron”, contó.

Eso no lo detuvo y dos recreaciones del animal fabricadas por Gercegg fueron enviadas a los Emiratos Árabes para  engalanar el pabellón de Perú en Expo Dubái.

 

De Expo Dubái a las manos de París Hilton

Gercegg nunca se imaginó todo lo que vendría a partir de las dos alpacas a escala real que hizo. Una vez en Expo Dubái, Scully & Scully, empresa estadounidense con sede en Nueva York, las compró y fue así como despertaron el interés de Kim Kardashian, quien vio en ellas el regalo perfecto para Paris Hilton, amante de los peluches, en ocasión del nacimiento de su hijo.

“Las hermanas Kardashian pidieron algo excéntrico, un peluche o una cosa que tenga que ver con peluches porque a París Hilton le gusta coleccionar obras así, de peluches. Ella (Paris Hilton) tiene en su entrada muchas cosas con peluche. Entonces, esa empresa que se dedica a obras de arte se la pidió a la empresa en la que yo trabajaba. Me contactaron, enviamos las fotos, les gustó y me pidieron la obra (…) Me parecía mentira, porque me dijeron que iba a hacer una obra para Paris Hilton, pero yo no lo creía”, recordó.

Hoy por hoy, las alpacas hechas por este artista venezolano se han exportado no sólo a Estados Unidos, sino también Alemania.

 

Pintura con chimó antes de la peletería

En 2021, Gercegg comenzó a experimentar con un material muy poco usual para hacer dibujos: chimó (pasta de tabaco) y cacao de Chuao. Los mezclaba y diluía en agua  Esto le da un tono sepia a cada obra que realiza.

“Eso fue un diciembre, estando en Perú, en una de esas depresiones fuertes por no tener a la familia (…) Hablaba con un primo, los dos solos en un cuarto un 31 de diciembre. Yo le decía que quería trascender con mi arte, él me dijo que hiciera las cosas diferentes, que utilizara materiales diferentes. Yo le dije, con chimó será”, recordó.

La idea se quedó dando vueltas en su cabeza y decidió experimentar. “No es fácil trabajar con chimó, porque tienes que trabajar con colores sepia y manejar la transición de un color marrón muy oscuro a uno sepia. Además, cuando estás pintando con chimó, llega un momento en que todo está marró, todo está mojado y no sabes qué color te va a dar cuando esa obra se seque. Fueron varios días de yo darle y darle hasta que agarré la técnica”, afirmó.

Para su sorpresa, sus dibujos fueron ganando notoriedad hasta el punto de ser halagados por Nacho o Miguel Cabrera. “Nacho comentó que estaban espectaculares las obras, Édgar Ramírez lo publicó en sus historias de Instagram,  Miguel Cabrera también. A una muchacha argentina, fan de Don Omar, le hice un cuadro y Don Omar me comentó, entonces yo dije: ¡ah, esto gusta!”, sostuvo.

Gercegg decidió regresar a Venezuela e impulsar su arte desde el país que lo vio nacer. De tener 20 seguidores en Instagram, ahora tiene más de 11 millones. Tiene muchos planes, entre ellos seguir trabajando en Desde Cero Juancito, un web show para el que hace arte y que le ha permitido acercarse a artistas de talla nacional e internacional y, próximamente, espera entregarle uno de sus dibujos con chimó a Miguel Cabrera, quien visitará Venezuela en el marco del derby de jonrones que se realiza cada año.

“Y conversé con la familia de Miguel Cabrera, con su esposa y con su tía. Le voy a hacer un cuadro de 1.70 m de alto”, adelantó.

 

Escuche el audio de la entrevista completa aquí:

 

 

 

 

 

Vanessa Acosta