Las acrobacias de Correia han comenzado a sonar muy fuerte en el mundo de la danza internacional. Javier Correia, nacido en Valencia, estado Carabobo, está conquistando a la cosmopolita ciudad de Madrid gracias a su talento para la danza aérea a través del desarrollo de distintas disciplinas como el aro, las telas acrobáticas y el pole aéreo. En su cuenta de Instagram (@ejavier88) define sus estilos como AerialSilk, AerialHoop y Poledancer. Aparte de su talento artístico, Correia es licenciado en Relaciones Industriales y compagina su trabajo como acróbata con la docencia. Esta labor también la desempeñó por más de 5 años en Venezuela. Desde hace dos años es instructor de disciplinas acrobáticas en distintos colegios de Madrid y academias.
Este venezolano expresa que “lo que más me gusta es que a través de la acrobacia puedo dejar el nombre de Venezuela muy en alto, y esto es un hecho casi que literal”.
La danza aérea ha sido principalmente su disciplina de experimentación y crecimiento. “Lo que más me gusta de mi profesión es poder danzar en el aire, ver el mundo de cabeza y quizás así entender un poco mejor el universo en el que vivo. Este arte me genera una adrenalina increíble. Le tengo respeto, pero también mucho amor”.
Este joven acróbata ha participado en las temporadas de montajes musicales como La Banda de los Muertos, Dark Cabaret, ambos en el Parque de Atracciones de Madrid. También participó en la famosa Cabalgada de Reyes donde tuvo una actuación especial. Actualmente podemos verlo exhibir todo su arte en Free Rein Mama, un transgresor cabaret acrobático que se ha convertido en una cita obligada para los madrileños y para todo aquel turista que busca disfrutar de un gran espectáculo.
Correia es uno de esos tantos venezolanos que ha emigrado buscando mejores oportunidades. Desde hace tres años reside en Madrid. Desde su llegada a la capital española ha podido desplegar todo su arte. “Arribé con muchas expectativas, pero sin saber que iba a poder seguir haciendo aquí lo que tanto me apasiona: la danza aérea. Al poco tiempo de haber llegado, comencé en la compañía de Circo Charivari donde he logrado expandir mi horizonte profesional en España. En esta agrupación he podido seguir mi formación y poner en marcha todas mis capacidades”, afirma el artista.
Resulta interesante comentar que Correia compagina su trabajo como acróbata con la docencia, labor que también desempeñó por más de 5 años en Venezuela. Desde hace dos años es instructor de disciplinas acrobáticas en distintos colegios de Madrid y academias. “Me gusta mucho poder enseñar lo que he aprendido en mi trayectoria y más cuando ese conocimiento está dirigido a formar nuevas generaciones. Mi mayor compromiso con los niños y jóvenes es enseñarles a volar a través de sus destrezas e ilusiones”.
A pesar de que emigrar es un proceso muy duro y personal, Correia, no olvida ni sus raíces ni su compromiso por la tierra que lo vio nacer. “Siempre había soñado con volar y conseguí hacerlo en Venezuela, sin embargo, la valoración y el nivel que se tiene aquí de las disciplinas acrobáticas me llevaron a mudarme a este país al que le agradezco tanto porque España me ha dado las alas que necesitaba para llegar más alto. Lo que más me gusta es que a través de la acrobacia puedo dejar el nombre de Venezuela muy en alto, y esto es un hecho casi que literal”.